YITH ha crecido significativamente los últimos años. Nuestros equipos de soporte y atención al cliente han aumentado, hasta llegar casi a los 50 miembros. Uno de esos nuevos componentes es nuestro miembro destacado este mes: Alberto Martín.
Alberto, o como mucho lo conocen “Aston” (por el fabricante británico de automóviles Aston Martin), forma parte del equipo de soporte de YITH desde hace unos dos años. No ha parado de crecer y su historia en este equipo ha sido como una escalera, donde ha hecho cada vez más tareas: comenzó en el equipo de soporte y recientemente empezó también a desarrollar.
Trabajo desde la actualización de plugins, pasando por el soporte, hasta el desarrollo de nuevas versiones de plugins y personalizaciones para los usuarios, también comprobar que la demo en vivo funciona bien, etc.
A pesar de que no es su primer trabajo, ya que anteriormente trabajó como animador sociocultural, sí es el primero relacionado con sus estudios de informática. Este trabajo le ha enseñado cómo enfrentar distintas dificultades.
Me siento especialmente orgulloso de mi primer desarrollo de una versión de un plugin. Todavía está en curso, pero la dificultad, como todo lo demás, es empezar algo nuevo y adaptarse.
Esto le ha dejado grandes lecciones:
Sigo aprendiendo, pero lo más importante es hacer cosas nuevas y cada vez más complicadas, aprender de las dificultades y luchar contra la falta de conocimiento para conseguir grandes cosas.
Otra de las cosas que ha aprendido es a trabajar con clientes exigentes.
A veces es complicado debido al sistema de soporte que tenemos, ya que no estamos cara a cara con el cliente. Pero en esos casos tenemos que intentar pensar que quieren soluciones, al fin y al cabo están llevando un negocio y es su dinero el que está en juego. Solo quieren soluciones y nosotros estamos aquí para dárselas.
Pero este trabajo no sería posible sin el equipo en el que se puede apoyar Alberto, con el que tiene muy buena relación.
Tengo una genial relación con mis compañeros. Me siento como uno más de este gran equipo y trabajar con ellos es muy agradable.
Los que conocemos a Alberto sabemos exactamente con qué relacionarlo: Taganana, el pequeño pueblo de Tenerife (Islas Canarias) donde tuvo la suerte de crecer. Vaya donde vaya siempre va presumiendo del lugar tan bonito donde ha vivido toda su vida.
Siempre he vivido en Taganana y he aprendido muchos valores, ya que es un pueblo que ha tenido muchas dificultades a lo largo del tiempo. Lo mejor que me ha enseñado es a salir y buscarme la vida, el término constancia y la pasión por lo que realmente quieres hacer en tu vida.
Tal vez por esto es porque valora tanto algo que impera en ese pequeño pueblo: la calma.
Con el tiempo he encontrado mucha felicidad en la calma, esto me lo han enseñado en los últimos años, creo que es importante y nos ayuda a disfrutar de las cosas que no vemos cuando tenemos prisa.
Amante de la informática, pero también de la música, su mayor pasión y afición. Este hobby lo ha llevado a ser parte de algunas bandas donde podemos disfrutar de su música. Pero, ¿dónde está el destino de Alberto?
Mi futuro siempre estará ligado a la informática. Mi destino tendrá que decidir dónde estaré en los próximos años, pero casi seguro que las islas siempre serán mi hogar y por supuesto viajaré todo lo que pueda.
Alberto termina esta bonita historia “dando un consejo”.
Siempre me ha gustado dar consejos, pero luego he sido el primero en ignorarlos. Con el tiempo he aprendido a escuchar a la gente más que a dar consejos. Las cosas que hacemos siempre tienen su justificación y hay que entender que todos somos diferentes y las situaciones siempre son complicada. Por eso, si tuviera que dar un consejo sería que no siguieran mis consejos y que cada uno fuera como se sintiera.
Alberto se considera un afortunado por trabajar en YITH con gente extraordinaria, pero esa suerte es mutua: tener personas motivadas y proactivas como él en nuestro equipo ha contribuido mucho al crecimiento de nuestra empresa.
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